Soy de etnia maya kaqchiquel, licenciada en contaduría publica y auditoria. Inicie mi labor con IMAP en el año 2012 en el area administrativo y contable. En el año 2018 obtuve mi certificado en el diseño en Permacultura, curso que me llevo a entender mucho mas de la relacion del ser humano con la naturaleza y el respeto hacia nuestra cultura maya. Mi meta es generar espacios para que el personal de IMAP desarrolle sus habilidades y se especialice en cada una de sus áreas.
Para mí, la permanencia de una cultura y una agricultura debe estar basada en los conocimientos y practicas ancestrales para garantizar el buen vivir. La permacultura es la creación de una forma de vida ordenada y responsable protegiendo la biodiversidad, la adopción de hábitos alimenticios benéficos para la salud individual y familiar que va de la mano con la cosmovisión de los abuelos.

Mis primeros pasos en la permacultura fue desde el año 1996 a través de Ijatz’, la organización precursora de IMAP, y subsiguientemente obtuve el Certificado en Diseño de Permacultura.
Mi padre me enseñó a manejar el agua en la parcela de forma eficiente, y me inculcó la importancia de los abonos verdes; desde entonces no dejo de experimentar y me apoyo en mis habilidades de observación y de experiencia de otros agricultores. Considero que los abuelos manejaron muy bien todos los bienes naturales y su medio ambiente, y esos conocimientos han sobrevivido hasta hoy dentro de nuestra cosmovisión para garantizar el respeto hacia la naturaleza.
Espero poder compartir mis habilidades y mi creencia de que se puede crear un jardín para cualquiera y en cualquier lugar, usando cualquier material que tengamos disponible.

Soy originaria de la comunidad Cerro de Oro del municipio de Santiago Atitlán, actualmente soy la presidenta de la junta directiva y la representante legal del IMAP.

En 2000, me integré ha un grupo de varias vecinas de la comunidad de Pachitulul. He recibido numerosos talleres de cocina nativa, nacional e internacional, para atender comensales locales e internacionales. También me he capacitado en temas de veterinaria y manejo agropecuario. Hoy en día lidero, el grupo de mujeres donde nos encargamos de la alimentación todos los grupos que visitan el centro.

Mi familia ha trabajado de cerca con IMAP desde su fundación por ser habitantes y vecinos del caserío Pachitulul. He participado en numerosos talleres y giras para capacitarme y me he involucrado en iniciativas culinarias para aprender diversos platillos.
Desde 2019, estoy a cargo del saneamiento del centro, coordino con mis hermanas las diferentes tareas de mantenimiento del hospedaje ecológico, y ocasionalmente apoyo en el área de cocina cuando hay grupos. Actualmente formo parte de un grupo de artesanos jóves de pulseras promovidos por IMAP

Cuento con varios años de experiencia laborando en instituciones sociales enfocadas en el bienestar común. Ahora llevo el registro de las operaciones financieras del IMAP desde 2022. Desde que llegué, he ido descubriendo cómo la cosmovisión es una herramienta de autoconocimiento: en mi caso, sin saberlo mi nawal está directamente asociado con una afinidad por el trabajo administrativo y la defensa de las otras personas. ¿Interesante, no?
Me agrada caminar por donde hay naturaleza, me encanta el sonido del viento entre los árboles, y me gusta aprender los diferentes usos de las plantas medicinales.

En 2021 me integré al equipo como voluntario. Actualmente vínculo mis conocimientos académicos de agroforestería con los saberes ancestrales aprendidos de agricultores y permacultores luqueños, con el fin de implementar una agricultura sustentable ante el ambiente.
La permacultura me ha ayudado a comprender la realidad de la vida y asimilar las situaciones cotidianas de una nueva manera. De igual forma, la influencia del cosmos radica en cada interacción que realizo en mi entorno.
Me gusta estudiar la entomología, micología, antropología y crear espacios de educación ambiental sostenible para la gente.

Llegue a IMAP en el año 2012, teniendo la oportunidad de certificarme como permacultor en el año 2016. Durante este tiempo he ido aprendiendo de mis compañeros técnicos, los agricultores y las agricultoras, he podido aprender muchos de sus experiencias.

La permacultura es “un estilo de vida”, poder trabajar la tierra, producir parte de nuestros alimentos a traves de sistemas productivos integrados, es posible lograrlo en base a la integración, uso y valoración de los elementos y bienes naturales. El objetivo es regresar a vivir una vida en armonía con la naturaleza.

Inicié a trabajar en IMAP en junio del 2022.
Durante mi comienzo desconocía que era la permacultura. 
Trabajo en el área de mantenimiento del centro: senderos, de las huertas y las distintas áreas. He aprendido mucho, sobre los sistemas de producción orgánica, cosechas,  conservación de semillas, elaboración de compost y la integración de diferentes elementos en la huerta.
Para mi la permacultura es un estilo de vida sostenible, un sistema que protege los recursos naturales, las personas y la salud. La permacultura lo he podido aplicar en mi vida personal y cotidiana, lo que me ha llevado a ser una persona más organizada y más productiva.

En el año 2023 me integré al equipo de IMAP, me dedico a crear material audio-visual para las redes sociales, cubriendo cada actividad que acontece tanto en el centro de permacultura IMAP, como en las visitas de campo llevadas a cabo en diferentes lugares del municipio.
La permacultura es vivir en armonía entre personas y la naturaleza, reduciendo el daño al ambiente y poder hacer uso de los elementos que la madre tierra nos regala.

Lo más importante para mi es aprender sobre la permacultura, a través de los compañeros con una gran trayectoria y conocimientos sobre el tema, luego ponerlo en práctica para mejorar mis cultivos.